La vida es de color de rosa en este espacio abierto que funciona como un flexible salón-comedor-cocina. Muebles tradicionales y modernos se combinan para crear un estilo rústico y ecléctico. Los muebles negros y de madera se equilibran con una paleta de color rosa suave y beige. El resultado: una habitación donde el ambiente es relajado, de fácil acceso y encantador.
Una isla de cocina práctica pero de ensueño
La isla de cocina va genial para espacios flexibles; da lugar a sitios extra para sentarse, espacio para almacenaje y más espacio de trabajo. Su color negro le da un aspecto de continuidad en el comedor y la cocina, mientras que la encimera de madera suaviza el estilo y añade calidez.
Los espejos iluminan las habitaciones
Poner un espejo en la cocina – un detalle inesperado y encantador – ayuda a abrir el espacio y da más luminosidad. Es casi como una ventana. El diseño rústico y los tonos dorados casan bien con estilo general de la habitación.
Consigue un equilibrio visual con estilos que contrasten en el mismo color
Aprovecha esa esquina extraña con un carrito. Aquí, el diseño moderno y elegante del carrito crea un equilibrio visual junto al mueble pesado de madera y añade al espacio ligereza. El esquema de colores negros hacen que esté unido el estilo.
Crea habitaciones dentro de habitaciones
Una paleta de colores suaves para conseguir calidez y romanticismo
Los tonos rosas y beige con colores tierra añaden suavidad y calidez a este espacio. Los materiales naturales como productos hechos a mano o el lino – como cestas de ratán – fortalecen el ambiente rústico.
Para un hogar encantador y relajante, que no te asuste mezclar
Combina muebles modernos y tradicionales – mientras mantienes una paleta de color y añade elementos suaves sobre la marcha – para crear un estilo rústico y ecléctico que es menos formal. Aquí, todo el mundo puede coger sus platos y comer donde quieran. Un hogar verdaderamente encantador donde se crean bonitos recuerdos.
